"Mi proceso de coaching con Cristina me ha sido de gran utilidad para poder plantearme retos y la forma de conseguirlos, al conocer mi propio personaje limitante y cómo vencer determinadas actitudes derivadas de éste.
He aprendido a salir de "mi yo" para intentar comprender a los demás o, al menos, el por qué de sus actitudes, lo que ha beneficiado en gran manera el desarrollo de mi trabajo y la interrelación , tanto con familiares y amigos, como el entorno que me rodea."
Gisela LLanes. Médico
"Había oído hablar del coaching pero no sabía en qué me podía ayudar. Sólo sabía que necesitaba un impulso. Gracias al trabajo realizado con Cristina, soy consciente de lo que antes no lo era. Ahora tengo claro que todos llevamos dentro algo especial que tenemos que sacar a la luz.
Particularmente se lo recomiendo a todo el mundo. Vences miedos, trabajas tus limitaciones y, sobre todo, adquieres conciencia de que los retos te los marcas tú mismo."
Laura Romano. Estudiante
Me decidí a hacer coaching sin tener claro por donde empezar y que podría conseguir. Me informé algo sobre esta técnica y me llamó bastante la atención. A pesar de llevar una vida relativamente tranquila, sentía ganas de darme un empujón, retomar la alegría por el trabajo y en casa. En estos últimos años me he acomodado demasiado. Este era mi objetivo: despertar.
Cristina me facilitó herramientas para organizar mejor mi tiempo, establecimos un plan de trabajo y finalmente nos planteamos unos objetivos a cumplir. Como un alpinista, tendría que subir por tramos.
A medida que avanzábamos en las sesiones pude comprobar hasta que punto cumplía con cada escalón y, si era necesario, diseñábamos una nueva ruta. Así, hasta llegar a la cima.
Ahora sé que me encuentro mucho más preparado para afrontar cualquier circunstancia. Lo más importante ha sido el cambio de mentalidad y saber que cuento con mis propias herramientas.
Recomiendo el coaching, incluso si la vida te sonríe. Siempre hay algún aspecto que mejorar.
Sergio Espino. Informático
Me decidí a hacer coaching sin tener claro por donde empezar y que podría conseguir. Me informé algo sobre esta técnica y me llamó bastante la atención. A pesar de llevar una vida relativamente tranquila, sentía ganas de darme un empujón, retomar la alegría por el trabajo y en casa. En estos últimos años me he acomodado demasiado. Este era mi objetivo: despertar.
Cristina me facilitó herramientas para organizar mejor mi tiempo, establecimos un plan de trabajo y finalmente nos planteamos unos objetivos a cumplir. Como un alpinista, tendría que subir por tramos.
A medida que avanzábamos en las sesiones pude comprobar hasta que punto cumplía con cada escalón y, si era necesario, diseñábamos una nueva ruta. Así, hasta llegar a la cima.
Ahora sé que me encuentro mucho más preparado para afrontar cualquier circunstancia. Lo más importante ha sido el cambio de mentalidad y saber que cuento con mis propias herramientas.
Recomiendo el coaching, incluso si la vida te sonríe. Siempre hay algún aspecto que mejorar.
Sergio Espino. Informático
