domingo, 24 de noviembre de 2013

La pasión de un artista de 14 años





Enrique Araque Toral junto a Lang Lang
Hace algo más de un año publiqué la historia  de un chico de 13 años cuyo talento especial le había llevado a tocar el piano junto a uno de los mejores del mundo, nada menos que el gran Lang Lang.

Para mí supuso el punto de arranque de este blog y, al mismo tiempo, el de una aventura por el mundo de los adolescentes que no hace más que generarme satisfacciones. A día de hoy estoy convencida de que el futuro inmediato ya es presente. Y este futuro es de ellos.

Hay una gran sensibilidad en los jóvenes y lo único que necesitan  es que se crea en ellos, que se valoren sus virtudes y talentos, que se les apoye y se les respalde en su crecimiento.

Enrique es uno de esos chicos que son y serán el modelo de esta nueva generación; una generación que solicita su protagonismo, que tiene las ideas claras; donde la sensibilidad y la aportación son claves y necesitan que apostemos por un verdadero cambio en el concepto de educación y de bienestar social.

Hace unos días la madre de Enrique me escribió para contarme su última experiencia. Había ganado un concurso al que se habían presentado 350 niños del todo el mundo y en el que él era el único español. El premio era poder tocar en el mismo escenario al lado de Lang Lang y recibir en directo, en un teatro abarrotado de gente, una clase magistral. Para ello la familia se desplazó a Múnich durante una semana.

Me contaba también que al día siguiente  llevaron a los finalistas a varios colegios de Múnich para tocar delante de otros niños y transmitirles a estos el amor por la música que ellos mismos sienten.
Resultó una experiencia inolvidable y, la verdad, no es para menos. Por otra parte y al mismo tiempo, me confesaba que sigue teniendo "los pies en el suelo" y es un gran estudiante.

Por mi parte, agradezco a su madre, Asunción, el que comparta conmigo estas experiencias. Sé que Enrique será un adulto de éxito, sensible y que contribuirá a un mundo mucho mejor que el actual. Su esfuerzo, su pasión por lo que hace, el creer que podrá conseguir aquello que se proponga lo convierten en un auténtico PROTAGONISTA.


No dejes de escuchar a Enrique en este trozo de vídeo:

















domingo, 17 de noviembre de 2013

Los demás no lo ven como yo...¿y qué?

Sólo somos conscientes de una mínima parte de la información que existe en nuestro entorno. Nuestro subconsciente, sin embargo, es capaz de almacenar millones de bits que quedan en nuestro cerebro y posiblemente nunca utilizaremos.

¿A qué le prestamos atención? A aquello que ha pasado por nuestros filtros neurológicos. Cada persona tendrá filtros diferentes y, por tanto, la visión de cada circunstancia también será  diferente.

TIPOS DE FILTROS

1.NEUROLÓGICOS

Tienen que ver con nuestro sistema nervioso y órganos sensoriales: vista, oído, tacto, olfato…


2. SOCIOGENÉTICOS

Tienen que ver con nuestra lengua y con nuestro entorno sociocultural. Todo aquello a lo que damos más o menos importancia según nuestra cultura.



3. EXPERIENCIA INDIVIDUAL

Creencias: Son afirmaciones, la mayoría generalizaciones, sobre la vida, nuestras relaciones, etc. Por ejemplo: “no lograré ser alguien en la vida”;  “nadie me respeta”;  “todos vienen a engañarme”… Nuestras creencias las forjamos con la educación que recibimos, nuestros modelos de referencia, experiencias anteriores, etc.


Valores. Son generalizaciones sobre nuestro sistema profundo de creencias. Es aquello con lo que no bromeamos y deriva de aspectos relacionados con nuestra cultura, nuestro arraigo, nuestra educación, etc. Los valores primarios pueden ser también diferentes o tener una prioridad distinta para cada uno. Por ejemplo, para una persona puede ser un valor primordial la lealtad, o la familia, o la pasión. Para otra puede ser el dinero, o el desarrollo profesional o el prestigio.



Expectativas. Nuestras esperanzas de realizar o conseguir algo. Cada persona tiene diferentes expectativas e incluso la misma persona, según el momento o la circunstancia, tendrá también diferentes expectativas.  



Metaprogramas. Procesos mentales que utilizamos para organizar la información que viene del exterior.  Diferentes maneras de procesar la información. Hay personas que se acercan a lo que les produce placer, otros se alejan de lo que les produce sufrimiento, etc.




Omisiones. Inconscientemente dejamos al margen determinada información que no nos resulta relevante pero que, a la hora de comunicarnos, al haberla omitido previamente, tampoco la trasladamos. De esta manera se pierden aspectos que pueden ser importantes para que otra persona conozca lo sucedido cuando lo estamos contando.



Distorsiones. Cuando imaginamos una realidad que no existe. Pueden ser distorsiones que nos resulten positivas (creamos gracias a distorsionar la realidad) o negativas (p.e. celos infundados). Cuando juzgamos a una persona, estamos distorsionando la realidad ya que el juicio depende de nuestra manera de observar la realidad, de nuestros valores, creencias, etc.






Generalizaciones. Cuando sacamos conclusiones globales a raíz de una o unas pocas experiencias anteriores. Nos pueden ayudar (aprendemos a conducir un coche y podemos conducir otros coches) o pueden resultarnos negativas (p.e. todos mis competidores son unos tramposos).



La información filtrada genera nuestra Representación Interna de la Realidad. Esta representación es subjetiva y crea nuestro mapa de la realidad.

Se crea entonces un Estado Interno que recoge una fisiología adecuada a él y damos una respuesta o comportamiento exterior a través del lenguaje verbal y no verbal.



Conclusión: No podemos esperar que nuestro interlocutor piense exactamente como lo hacemos nosotros. Aunque algo nos parezca obvio, cada persona tiene su propia perspectiva de la realidad.

¿Qué ves en la imagen, un círculo u un vaso?