jueves, 29 de agosto de 2013

Morgan. Una vida con humor

Morgan es una de esas personas a las que vale la pena conocer. Es amable, cariñoso, cordial y transmite un gran amor y conocimiento, no sólo por su trabajo, sino también por otros aspectos de valor para la vida.

Yo he tenido el enorme placer de conocerlo y compartir con él un par de horas que me han enriquecido enormemente. 

Las respuestas a esta entrevista son directas, claras y muy valiosas en su mensaje por lo que espero que las disfrutéis así como del vídeo que se acompaña, con varias de sus viñetas de humor gráfico.

Os invito, además, a visitar su página web:


1. ¿Cuándo y cómo descubriste tu faceta de dibujante?

Me recuerdo dibujando siempre, desde pequeño (bueno, ahora no es que sea muy alto, tampoco) y hacía dibujos humorísticos y caricaturas en el instituto. Dibujaba en mi tiempo libre y en todas partes. En mi época de voluntariado en la Cruz Roja de la juventud hacía los carteles, los folletos y los dibujos para las camisetas de los campamentos y colonias de verano...Ya saben el dicho popular: "en sociedad, no muestres tu habilidad". Pues, ya ven, la mostré y mira...

2. ¿Qué te llevó a dedicarte profesionalmente a la actividad que desarrollas en la actualidad?

No fue un hecho concreto ni una decisión puntual. Ha sido un proceso largo, de cerca de 30 años, lo que me ha llevado a donde estoy ahora. Empecé a colaborar con Canarias7 cuando era un joven universitario de 19 años. Había realizado una exposición de dibujos humorísticos (de sátira social y política) en un local y apareció por allí Vicente Llorca (periodista de Canarias7). Se interesó por mis dibujos y ya ven...sigo. Era el año 1983.

Dedicarme profesionalmente y por entero al dibujo humorístico vino mucho después. Fue una decisión difícil abandonar la enseñanza (soy maestro) y dedicarme por entero a la creación, de forma autónoma y con la incertidumbre del futuro. Contribuyeron algunas circunstancias de salud (que no vienen al caso) y la necesidad de saber hasta dónde podía llegar. Así que solicité la excedencia en educación y me puse las pilas. Eso fue en el año 2005.

Los primeros años fueron difíciles pero, poco a poco, fui dando a conocer mi trabajo y tomé las riendas de algunos proyectos (entre los que se incluye la edición de mis dos libros de viñetas). He invertido mis ahorros, mi esfuerzo y la confianza de mi familia. Ahora se empieza a ver los resultados y puedo ganarme la vida con mi trabajo (no sin dificultades, claro, que la cosa está fastidiada ahí fuera).

3. En la era actual la creatividad juega un papel importante en las posibilidades profesionales de los jóvenes. Está claro que el mundo empieza a cambiar y que los paradigmas que eran válidos hasta ahora (estudiar una carrera universitaria, apostar por trabajar en una empresa com empleado), etc, no son una garantía para nadie. ¿Crees que estamos preparados para afrontar nuevos retos? ¿Qué consideras que debería cambiar en la educación actual para que los jóvenes tengan más oportunidades?

No tengo muy claro si debemos cambiar nosotros o si lo que tienen que cambiar son los paradigmas. No me gusta el modelo de sociedad que se nos quiere imponer. Sigo apostando por el valor de las personas, por el humanismo, por la educación y por la realización personal a través de trabajo y de la actividad humana... Llámenme anticuado si quieren; pero me resisto a considerar a los jóvenes como meros engranajes de la economía global que deben estar dispuestos a cualquier cosa a cambio de cualquier salario en función de los beneficios de las grandes empresas... No considero que sean necesarios cambios educativos sustanciales. Tenemos la generación mejor preparada de cuantas haya habido (y la prueba es que se rifan a muchos de nuestros jóvenes valores de la ciencia, la cultura y las artes, en otros países). Lo que ocurre es que hemos permitido construir una sociedad donde las personas están al servicio de la economía, cuando debería ser lo contrario. Lamento no tener una respuesta práctica, pero confió en que algún día se imponga el sentido común y la cordura para reconducir la sociedad hacia un modelo más solidario y sostenible.

4. Me consta que impartes talleres de iniciación al dibujo humorístico. ¿Qué acogida tienen estos talleres? ¿Es preciso saber dibujar bien para poder sacar un aprovechamiento de los mismos?

Sí, efectivamente. De vez en cuando y por aquello de no perder las mañas del magisterio, hago algún taller o algún encuentro con escolares para acercarlos al dibujo humorístico. Son talleres muy prácticos en los que urden desenvolverme con soltura quienes dicen no saber dibujar o no gustarles el dibujo. Yo trato de demostrarles, lápiz en mano, que sí saben; que necesitan únicamente una pequeña guía para el manejo de un par de herramientas básicas. Luego, todo lo demás depende de las capacidades de percepción que cada uno ha desarrollado.

Por lo general, todo el mundo se divierte dibujando y termina convencido de que ha sido capaz de hacer más cosas de las que a priori habría imaginado. Descubrir las posibilidades que este tipo de dibujo tiene y divertirse dibujando son los dos objetivos básicos del taller.

5. Está comprobado que la risa tiene un efecto terapéutico importante. ¿Tienes alguna experiencia en este sentido?

Yo creo que existen suficientes referencias a lo largo de la historia, desde que Aristóteles hablara del "homo ridens" hasta hoy, que certifican los efectos sanadores de la risa. La risa, y ya no digamos, la carcajada, es la expresión más exultante y somática del sentido del humor. Desde un punto de vista psicológico, produce una auténtica descarga emocional que contribuye eficazmente a reducir las tensiones propias del estrés. Ahí es nada. Hay que reir más... Es verdad que el humor no resuelve los problemas (me lo dicen mucho a propósito de mis viñetas) pero contribuye a sobrellevarlos de forma más saludable.

Cada vez que me brindan la oportunidad, realizo una "viñetoterapia". Es una proyección de viñetas de prensa, comentadas y con la posibilidad de la intervención libre de los participantes. Les puedo asegurar que el público se lo pasa en grande y sale muy reconfortado, física y mentalmente.

6. ¿Qué consejos darías a aquellas personas que viven continuamente preocupadas y creen que no hay solución para sus problemas?

Pregunta difícil. En mi opinión,estar bien no supone estar de "risas y fiesta" continuamente (hay personas que piensan que los humoristas, gráficos o de los otros, vamos por la calle contando chistes). Estar bien supone indignarse con la injusticia; estar bien supone protestar contra el abuso; estar bien supone luchar por la dignidad... Claro que hay que preocuparse de muchas cosas y transformar esa preocupación en acciones constructivas que nos ayuden a salir adelante... Pero, estar bien supone buscar la felicidad entre la gente a la que amamos y reservar espacios de risa y amor entre los problemas. Es difícil percibir espacios de felicidad si te quitan tu casa o pierdes el empleo, o ambas cosas; claro... Solo se me ocurre decir que la preocupación no es algo que debamos digerir, sino, en todo caso, transformar.

7. La pasión que pones en tu trabajo, ¿consideras que es importante en tu éxito?

Por supuesto. Desde el punto de vista de la realización personal es fácil distinguir cuando algo se ha hecho con pasión. Por ejemplo, cuando hago una viñeta-caricatura por encargo, pienso en la persona que va a recibir ese trabajo como regalo y pienso también en la persona que ha confiado en mí como intermediario para hacerlo. Un regalo es un acto de afecto. Sé lo mucho que hay en juego y realizo el trabajo con el mimo y la dedicación que hubiera deseado para mí.

Aplico esta filosofía a todo lo que hago. No quiere esto decir que a todo el mundo le guste mi trabajo (hay personas a las que no les gusta el humor de mis viñetas de prensa, por ejemplo), pero nadie podrá decir que no está hecho con amor y profesionalidad.

8. ¿Tienes actualmente algún proyecto por realizar?

Claro, por supuesto. Pero ya sabes que los proyectos no pueden comentarse, que luego no salen. Así que disculpen la sequedad...

9. ¿Qué le dirías a los jóvenes que tienen temor por poner en marcha sus proyectos?

Bueno, otra pregunta complicada (te estás luciendo). Mis amigos dicen que soy un tipo bastante moderado (en el buen sentido de la palabra), así que no soy de los que aconseja lanzarse a la piscina a la primera (sobre todo sin mirar si tiene agua) ni soy de los que se amedrentan y no se atreven nunca. Término medio, pues.

Hay que creer en uno mismo si se está convencido de lo que se quiere hacer, de la valía del proyecto y de su viabilidad. Después hay que trabajar mucho para ponerlo en marcha y luego viene lo peor: la constancia y la disciplina necesarias para continuar luchando cada día por ese proyecto, para que crezca y se consolide.

Así que un poco de temor, o digamos precaución, sí es recomendable. La dosis justa de prudencia unida al impulso creativo y las ganas de trabajar ponen las cosas en su sitio.

Un saludo a todos/as.


Vídeo de la entrevista









4 comentarios:

  1. Me encantan sus viñetas y esta entrevista. Muchas gracias!

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  2. Me ha parecido muy interesante la entrevista porque, entre otras cosas y a pesar del consejo "moderado" de Morgan de no tirarse a la piscina sin ver si tiene agua, creo que es un ejemplo de que se tiene que hacer lo que a uno realmente le gusta en la vida y que si eso se hace con profesionalidad y constancia, termina dando siempre un buen resultado.
    Me gustan mucho este tipo de entrevistas que sacan el lado más desconocido de las personas y que reflejan el día a día de gente que trabaja haciendo lo que realmente les da placer. Enhorabuena Cristina por tu excelente trabajo y un gusto haber podido disfrutar un poco más de Morgan!!

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  3. Ahora le pongo cara a los chistes yviñetas que tanto me gustan!!!!.Descubro , salvo error, que es una persona que se invulucra. !me encanta!. Enhora buena al entrevistado y entrevistador.

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  4. Muchísimas gracias por los comentarios. La verdad es que las entrevistas están hechas con todo el cariño y el rigor posibles. El propósito es que puedan servir de estímulo para muchas personas. Un abrazo a los tres

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