martes, 25 de junio de 2013

Sé el protagonista de tu vida y da lo mejor de ti mismo.

Este es el segundo artículo en el que hablaré de hábitos y acuerdos. Recordad que un hábito es una conducta que se repite de forma sistemática y un acuerdo es una resolución tomada por la persona.

En el artículo anterior os hablé del hábito de la ESCUCHA y del acuerdo de NO JUZGAR. Hoy os propongo el hábito de la PROACTIVIDAD y el acuerdo de DAR LO MEJOR DE UNO MISMO.

La PROACTIVIDAD es una de las claves del éxito en la vida. Hace referencia a ser protagonista de lo que hacemos, de nuestras actitudes y de asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Cuando somos protagonistas elegimos y, por tanto, diseñamos nuestro camino por la vida. Si decidimos no ser el protagonista, nos convertimos en víctima. Cuando esto es así, culpamos a otros o a las circunstancias de todo aquello que nos afecta. En ese caso, nos mostramos impotentes ante los hechos que tienen lugar en nuestro entorno. Siendo impotente, ¿cómo vamos a solucionar las cosas?

Pruébate a ti mismo:

1. Cuándo llegas tarde a clase, ¿cuál suele ser la causa?
2. Cuando no has cumplido con las tareas encomendadas es tiempo y forma, ¿a qué se ha debido?
3. ¿Qué excusa le pones a tus amigos para no acudir a un evento que no te interesa?

Demostrarás si actúas como víctima o protagonista según la respuesta:

1. El tráfico estaba fatal (víctima). No me levanté con tiempo suficiente (protagonista).
2. Se estropeó la impresora (víctima). Lo debía haber planificado todo con más tiempo (protagonista).
3. TENGO que hacer otras cosas (víctima). PREFIERO hacer otras cosas ya que el evento no me apetece (protagonista).

¿Ves la diferencia?

Para ser verdaderamente protagonista de tu vida, no sólo habla sino actúa como tal. Todo lo que te propongas tiene una parte importante que depende de ti y sólo de ti. Debes encontrarla y llevarla hasta las máximas consecuencias y ahí es donde entra en juego el acuerdo de DAR LO MEJOR DE TI MISMO. 

Cuando pongas en marcha ambas formas de actuar, realmente serás tú el que gobierna tu propia vida. En algunas ocasiones podrás no alcanzar lo que persigas pero te quedará la satisfacción de no haber dejado de hacer todo lo que dependía de ti. Las posibilidades de lograr cualquier cosa se multiplican considerablemente. Además, si no terminas obteniendo el objetivo final, seguramente te permitirá un aprendizaje adicional que no conseguirás, nunca, actuando como una víctima.

Empieza cambiando lo que dices:

Intentaré.../ Lo haré.
Tengo que hacerlo / Lo elegí.
Soy así / Sé que puedo mejorar.
No puedo / Debe haber una solución.

Ya sabes, se PROACTIVO y DA LO MEJOR DE TI MISMO.


Observa este vídeo y comprobarás el resultado de alguien que, seguro, así lo hizo.










3 comentarios:

  1. Está claro que hemos de elegir como queremos vivir y que hacer. Ser director de nuestras vidas. Me ha encantado este artículo .

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por tus palabras

    ResponderEliminar