Millones de personas se encuentran en estos momentos haciendo aquello que realmente les hace felices. Para ellos, el trabajo deja de ser trabajo y disfrutan de cada momento de sus vidas. Os preguntaréis a qué me estoy refiriendo, ¿verdad? En la vida tenemos que trabajar para subsistir y el trabajo, por sí mismo, tiene la capacidad de volvernos locos; lo mejor del trabajo, diréis, son las vacaciones.
Pero todo esto está cambiando. La manera en la que nos desarrollamos, la forma de relacionarnos y de comportarnos en la sociedad, es ahora diferente. El presente y el futuro es de los "Millenials", también conocidos como "Generación Y". La gran mayoría de ellos ya planea o posee su propio negocio; debido a su mentalidad digital, fluida y colectiva, están provocando cambios cada vez más evidentes en la forma de entender el trabajo.
Hagamos un poco de historia:
En los años 60 y 70, para los "Baby Boomers", generación nacida tras la postguerra, las instituciones representaban la estabilidad que todos deseaban. El espacio de trabajo se limitaba a la oficina; se fichaba la entrada y la salida y nadie se llevaba trabajo a casa. Las responsabilidades eran individuales y muy específicas. Las aspiraciones se limitaban a llegar a ser un buen empleado en la compañía y responder a la jerarquía de la empresa. Una vez que elegían una carrera, la vida laboral se centraba en ella y disponer de empleo garantizaba el estatus social. Se trataba del primer paso para poder formar y mantener posteriormente a una familia. Los mayores enseñaban a los jóvenes y los años de experiencia permitían el crecimiento dentro de la empresa. Los trabajadores mantenían disciplinas férreas y el sacrificio les garantizaba, en cierta medida, la recompensa.

profesionalmente y destacar de manera individual. Se apoyan en títulos MBA´s para marcar la diferencia con sus competidores. Un buen guardarropa y una tarjeta de crédito ayudan a cerrar grandes negocios y a expandir la red de contactos. El plan de trabajo se define sobre la base de encontrarse en el lugar y en la hora correctas en cada momento. Se mezcla la vida personal y el trabajo y el "adicto al trabajo" se convierte en objeto de admiración. Se persigue alcanzar puestos directivos en el más corto espacio de tiempo y a edades más tempranas.
Sin embargo, cada vez tenemos todos más claro que es más importante disfrutar del camino que el conquistar una meta. En una época en la que el placer determina la dimensión de los logros profesionales, los Millenials saben reconocer perfectamente las oportunidades que conectan la pasión con el trabajo.
EXITO = PLACER

La economía creativa, las nuevas profesiones, el boom de la actividad emprendedora y la nueva fuerza colectiva están estableciendo un brillante e inédito escenario. No sorprende que los Millenials sean tan impacientes; la velocidad con que se conectan al mundo marca el ritmo de sus relaciones laborales. Proyectos que solamente marcarán diferencias a largo plazo no les estimulan; necesitan un constante feedback para sentir que sus esfuerzos están siendo reconocidos. La pirámide tradicional de las compañías, no les sirve. Se entusiasman trabajando con otras generaciones pero desde una base de igualdad y respeto mutuo. Lo interesante resulta del intercambio de conocimientos sin importar la edad. Encuentran la fortaleza en descubrir las cosas por sí mismos. Es natural para ellos diversificar los canales de comunicación y buscar fuentes informales de información, en lugar de elegir simplemente una carrera universitaria. Al final, el compromiso profesional es algo que emerge de forma natural, de las experiencias de los comportamientos. Además de disponer de un empleo, lo importante es contar con un propósito que pueda ser llevado adelante. Movilidad, espacios de trabajo compartidos, home-office y la posibilidad de administrar sus propios horarios, hacen que el trabajo esté siempre presente en cualquier momento y en cualquier lugar. Personas con diferentes estilos tienen más libertad para ejercitar sus talentos y hasta los más introvertidos pueden convertir sus ideas en negocios millonarios. Puedes quedarte en pijama en tu casa mientras te mantengas atractivo y actualizado en tu perfil de las redes sociales. La motivación se incrementa con la adquisición de nuevas habilidades; se entusiasman con un mundo abierto donde probar cosas nuevas; necesitan sentirse autónomos y les encanta el desafío de colaborar y crear colectivamente; pueden cambiar de dirección con rapidez y desapego. Se trata de vivir mejor el presente sin la necesidad de tener el control sobre el futuro. El éxito será de aquel que sepa adaptarse mejor a los cambios.
En conclusión: si no estás haciendo ahora mismo lo que realmente te apasiona, empieza cuanto antes. El reloj está en marcha y tu vida tiene prisa. ¡Descubre tu propósito en la vida y hazlo realidad!
Amar tu trabajo te pone en movimiento. Es la única manera de vivir una vida plena, TODOS LOS DÍAS
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