domingo, 24 de noviembre de 2013

La pasión de un artista de 14 años





Enrique Araque Toral junto a Lang Lang
Hace algo más de un año publiqué la historia  de un chico de 13 años cuyo talento especial le había llevado a tocar el piano junto a uno de los mejores del mundo, nada menos que el gran Lang Lang.

Para mí supuso el punto de arranque de este blog y, al mismo tiempo, el de una aventura por el mundo de los adolescentes que no hace más que generarme satisfacciones. A día de hoy estoy convencida de que el futuro inmediato ya es presente. Y este futuro es de ellos.

Hay una gran sensibilidad en los jóvenes y lo único que necesitan  es que se crea en ellos, que se valoren sus virtudes y talentos, que se les apoye y se les respalde en su crecimiento.

Enrique es uno de esos chicos que son y serán el modelo de esta nueva generación; una generación que solicita su protagonismo, que tiene las ideas claras; donde la sensibilidad y la aportación son claves y necesitan que apostemos por un verdadero cambio en el concepto de educación y de bienestar social.

Hace unos días la madre de Enrique me escribió para contarme su última experiencia. Había ganado un concurso al que se habían presentado 350 niños del todo el mundo y en el que él era el único español. El premio era poder tocar en el mismo escenario al lado de Lang Lang y recibir en directo, en un teatro abarrotado de gente, una clase magistral. Para ello la familia se desplazó a Múnich durante una semana.

Me contaba también que al día siguiente  llevaron a los finalistas a varios colegios de Múnich para tocar delante de otros niños y transmitirles a estos el amor por la música que ellos mismos sienten.
Resultó una experiencia inolvidable y, la verdad, no es para menos. Por otra parte y al mismo tiempo, me confesaba que sigue teniendo "los pies en el suelo" y es un gran estudiante.

Por mi parte, agradezco a su madre, Asunción, el que comparta conmigo estas experiencias. Sé que Enrique será un adulto de éxito, sensible y que contribuirá a un mundo mucho mejor que el actual. Su esfuerzo, su pasión por lo que hace, el creer que podrá conseguir aquello que se proponga lo convierten en un auténtico PROTAGONISTA.


No dejes de escuchar a Enrique en este trozo de vídeo:

















domingo, 17 de noviembre de 2013

Los demás no lo ven como yo...¿y qué?

Sólo somos conscientes de una mínima parte de la información que existe en nuestro entorno. Nuestro subconsciente, sin embargo, es capaz de almacenar millones de bits que quedan en nuestro cerebro y posiblemente nunca utilizaremos.

¿A qué le prestamos atención? A aquello que ha pasado por nuestros filtros neurológicos. Cada persona tendrá filtros diferentes y, por tanto, la visión de cada circunstancia también será  diferente.

TIPOS DE FILTROS

1.NEUROLÓGICOS

Tienen que ver con nuestro sistema nervioso y órganos sensoriales: vista, oído, tacto, olfato…


2. SOCIOGENÉTICOS

Tienen que ver con nuestra lengua y con nuestro entorno sociocultural. Todo aquello a lo que damos más o menos importancia según nuestra cultura.



3. EXPERIENCIA INDIVIDUAL

Creencias: Son afirmaciones, la mayoría generalizaciones, sobre la vida, nuestras relaciones, etc. Por ejemplo: “no lograré ser alguien en la vida”;  “nadie me respeta”;  “todos vienen a engañarme”… Nuestras creencias las forjamos con la educación que recibimos, nuestros modelos de referencia, experiencias anteriores, etc.


Valores. Son generalizaciones sobre nuestro sistema profundo de creencias. Es aquello con lo que no bromeamos y deriva de aspectos relacionados con nuestra cultura, nuestro arraigo, nuestra educación, etc. Los valores primarios pueden ser también diferentes o tener una prioridad distinta para cada uno. Por ejemplo, para una persona puede ser un valor primordial la lealtad, o la familia, o la pasión. Para otra puede ser el dinero, o el desarrollo profesional o el prestigio.



Expectativas. Nuestras esperanzas de realizar o conseguir algo. Cada persona tiene diferentes expectativas e incluso la misma persona, según el momento o la circunstancia, tendrá también diferentes expectativas.  



Metaprogramas. Procesos mentales que utilizamos para organizar la información que viene del exterior.  Diferentes maneras de procesar la información. Hay personas que se acercan a lo que les produce placer, otros se alejan de lo que les produce sufrimiento, etc.




Omisiones. Inconscientemente dejamos al margen determinada información que no nos resulta relevante pero que, a la hora de comunicarnos, al haberla omitido previamente, tampoco la trasladamos. De esta manera se pierden aspectos que pueden ser importantes para que otra persona conozca lo sucedido cuando lo estamos contando.



Distorsiones. Cuando imaginamos una realidad que no existe. Pueden ser distorsiones que nos resulten positivas (creamos gracias a distorsionar la realidad) o negativas (p.e. celos infundados). Cuando juzgamos a una persona, estamos distorsionando la realidad ya que el juicio depende de nuestra manera de observar la realidad, de nuestros valores, creencias, etc.






Generalizaciones. Cuando sacamos conclusiones globales a raíz de una o unas pocas experiencias anteriores. Nos pueden ayudar (aprendemos a conducir un coche y podemos conducir otros coches) o pueden resultarnos negativas (p.e. todos mis competidores son unos tramposos).



La información filtrada genera nuestra Representación Interna de la Realidad. Esta representación es subjetiva y crea nuestro mapa de la realidad.

Se crea entonces un Estado Interno que recoge una fisiología adecuada a él y damos una respuesta o comportamiento exterior a través del lenguaje verbal y no verbal.



Conclusión: No podemos esperar que nuestro interlocutor piense exactamente como lo hacemos nosotros. Aunque algo nos parezca obvio, cada persona tiene su propia perspectiva de la realidad.

¿Qué ves en la imagen, un círculo u un vaso?

domingo, 27 de octubre de 2013

Las palabras son ventanas o son paredes


Las palabras son ventanas o son paredes. Esta frase nos refleja lo que puede llegar a ser nuestra comunicación.

Hace algún tiempo tuve la suerte de tropezarme con la obra de Marshall Rosemberg, "Comunicación No violenta". He de reconocer me ha ayudado a comprender cómo sólo nosotros somos los responsables de la calidad de nuestras relaciones.

Podemos comunicarnos de muchas maneras pero tenemos hábitos adquiridos que nos llevan a juzgar, a interpretar, a ocultar nuestros sentimientos y nuestras necesidades, a exigir, a interpretar desde nuestros puntos de vista, etc.

El proceso de la Comunicación No Violenta se basa en cuatro componentes fundamentales que una vez que comprendemos, asimilamos y ponemos en práctica, nos permite relacionarnos de una manera sana, pacífica y plena.

Los cuatro componentes son:


1. Observación. Observemos lo que ocurre  en una situación dada. No hagamos un juicio, simplemente seamos concretos con lo que sucede. Por ejemplo, en lugar de decirle a nuestro interlocutor: "No tienes consideración conmigo al llegar a esta hora", podemos decirle: "Has llegado media hora más tarde de lo que habíamos concretado". El primer caso se corresponderá con un juicio y es probable que moleste a la persona que seguro tendrá algún motivo para haber llegado tarde. En la segunda opción, le damos oportunidad para explicarse.

2. Sentimiento. Debemos llegar hasta el fondo de nuestro ser y verificar cómo nos hace sentir lo que ha ocurrido. No podemos olvidar, además, los sentimientos de nuestro interlocutor para, de esa manera, poder comprenderlo.

3. Necesidad. Detrás de cada sentimiento se oculta una necesidad. Si no descubrimos cómo nos sentimos, no sabremos la necesidad que se esconde detrás. Imagínate que no pudieras llegar a saber la necesidad que tiene tu coche cuando empiezan a encenderse los pilotos del salpicadero. Si no conocemos las necesidades, no podremos cubrirlas y, por lo tanto, al igual que nuestro coche se estropea, nuestras relaciones sufrirán un deterioro.

4. Petición. Después de una necesidad insatisfecha en un proceso de comunicación, será preciso realizar una petición. Pero es muy importante diferenciar entre una petición y una exigencia dado que en el primero de los casos hay siempre comprensión hacia los sentimientos y las necesidades del otro, pero no así en la exigencia.

Estos cuatro componentes son la piedra angular de una comunicación efectiva y una vez que la he podido poner en práctica os aseguro que funciona y lo hace porque se fundamenta en la compasión de la persona que sabe dar y recibir.


Me gustaría compartir con vosotros un pequeño extracto de la novela que estoy escribiendo. Se trata de la conversación entre una madre y un hijo que llevan distanciados mucho tiempo. La madre decide que es hora de recuperar lo que antes les unía y lo invita una noche a una cena que significará un nuevo comienzo en su relación.


No esperó que el tiempo transcurriera en el silencio en el que estaba envuelta su relación. Entendía que era ella la que tenía que dar el primer paso así que aprovechó el momento en el que su marido había viajado a un congreso en Londres, para invitar a su hijo a cenar. Probablemente esa conversación supuso un punto de inflexión que recuperaría a Julia de su letargo existencial y proporcionaría a madre e hijo una compenetración como nunca antes la habían vivido.

—Daniel, hijo, desde hace algún tiempo observo que prácticamente no hablas con nosotros. Cuando eras un crío me confesabas todos tus devaneos amorosos con las chicas. Ahora ya no compartes tus desvelos ni tus sentimientos conmigo.

Daniel, con la cabeza baja, para no cruzar su mirada con la de ella, respondió:

—Es cierto lo que dices, mamá. En estos últimos años no he sido más que una carga para vosotros. Podéis estar tranquilos ya que en breve dejaré de serlo.


El rostro de Daniel se mostraba tenso y la brusquedad con la que había respondido a su madre, la sobresaltó. Sin embargo, ella se había propuesto conciliar sus diferencias y, con tono suave y sereno, continuó.

—Hijo, te agradezco enormemente la claridad con la que me hablas. Todo este tiempo me he sentido, además de triste, fracasada como madre. No sabía qué es lo que estaba haciendo mal pero reconozco que tampoco me atrevía a mostrarte mis verdaderos sentimientos.

Daniel continuaba con la mirada hacia abajo pero en su rostro y en la tensión de sus brazos se percibía la lucha interior de un joven que había deseado acercarse a su madre pero no había sabido cómo hacerlo.

—Necesito estar a tu lado, Daniel. Me gustaría conocer qué es lo que necesitas tú. Tal vez, de esa manera, podamos volver a tener la comunicación que teníamos antes. Lo que tú sientes es muy importante para mí.

Daniel levantó por primera vez la cabeza.

—Mamá, lo único que he querido siempre es vuestro apoyo. Cuando era pequeño, tú me contabas cómo te habías dejado convencer por el abuelo y cómo esta circunstancia había marcado tu vida. Una vez me dijiste que no permitirías nunca que eso me ocurriera a mí. Sin embargo, cuando papá me mostró su decepción por no querer ser médico, no percibí tu ayuda. Me sentí decepcionado y triste y esa circunstancia ha marcado el camino que he entendido debía seguir y que lo tendría que hacer en solitario.

Esta vez fue Julia quien bajó la mirada hacia el plato que tenía delante. Si bien sonaban muy duras las palabras de su hijo, en su fuero interno reconocía la lógica de sus sentimientos.

—Veo que realmente te has sentido solo. Comprendo tu decepción y tu desaliento. Ahora entiendo que no he sabido mostrarte lo orgullosa que estoy de ti. Tal vez el ver que mi hijo sí ha sido lo valiente que yo no supe ser en su momento, me hizo creer que ya lo tenías todo y que no necesitabas más. Ahora entiendo que no supe hacerlo y lo siento de veras. Quiero arreglarlo, Daniel y necesito que confíes en mí. Realmente me siento muy orgullosa de ti y voy a estar a tu lado en todo momento.

Daniel no pudo contener las lágrimas. Por primera vez en su vida, uno de sus padres había mostrado realmente sus sentimientos en su presencia y la conexión que se estableció entre ambos le daría las suficientes fuerzas para enfrentarse a un futuro que sabía complicado. Quiso contener las enormes ganas de abrazar a su madre para evitar un espectáculo gratuito al resto de los comensales, pero la mirada que ambos cruzaron mostraba una complicidad lo suficientemente evidente como para comprender que no se privarían de dicho abrazo unos minutos más tarde.







miércoles, 18 de septiembre de 2013

No quiero ser médico ni abogado. ¿Qué puedo hacer?



Nos encontramos en el inicio de una nueva era, una era en la que el talento se convierte en el bien más preciado. La crisis del capitalismo nos obliga a re-inventarnos y la creatividad, las nuevas habilidades y el desarrollo de los talentos han pasado a ser la esperanza de un cambio radical que es preciso.

Cuanto más tiempo sigamos hablando de crisis, más nos estaremos anclando en el pasado. Hablar de crisis nos obliga a buscar culpables a los que dirigir nuestra ira y nuestros deseos de venganza. Si por el contrario hablamos de oportunidad, nuestras expectativas se desarrollan a través de una mirada hacia el futuro. Ya no nos centraremos tanto en los culpables sino que nos sentiremos responsables de diseñar el camino  por el que conseguir que  el valor de las personas, las ideas, el trabajo en equipo y la nueva visión del mundo nos permita generar una vida mejor que la pasada.

Una carrera Universitaria tradicional ya no nos garantiza un futuro y el conocimiento debe diversificarse para poder alcanzar cimas inexploradas. Cuando era pequeña me inculcaban la idea de que ser médico, abogado o ingeniero, garantizaría mi porvenir. Tanto si nos gustaba como si no, debíamos acatar los cánones tradicionales.

Esto empieza a cambiar. Los triunfadores del futuro serán aquellos que se dediquen a lo que realmente es su verdadera pasión. Ya no vale intentar garantizarnos un sustento económico que nos instale en el inmovilismo una vez obtenido. Tendremos que ser creativos, perseverantes, aprendices de nuestros errores. En definitiva, desarrollar aquello que realmente nos permita crecer y ser mejores cada día.

Este cambio empieza a dar sus frutos en la medida en la que van apareciendo titulaciones universitarias o superiores que permiten acreditar formalmente lo que, hasta hace muy poco tiempo, no era considerado más que un hobby. Esta es una gran noticia y aquí os propongo algunas ideas que he ido rescatando de la red para aquellos que no se planteen seguir con la tradición de la medicina, el derecho y similares:

CARRERA UNIVERSITARIA DE ILUSIONISMO. 

Recientemente lo oí por la radio y me sorprendió. A todos, en algún momento de nuestra vida, nos ha atraído la idea de ser mago. Muchos, además, tienen un talento especial en este sentido. Pues, ¡buena noticia!, ya podéis contar con un título universitario que avale este arte. El Real Centro Universitario María Cristina de Madrid se convierte en el pionero en el mundo. Durante tres años, los alumnos tendrán clase un fin de semana al mes con unas ocho horas de práctica, todo ello impartido por magos de renombre mundial. ¡Interesante!, ¿verdad?



CARRERA OFICIAL DE GRADO EN DISEÑO DE MODA

El mundo de la moda está en auge. A nadie se le escapa que a pesar de la crisis, las empresas de moda que cotizan en bolsa suben sus acciones casi continuamente. La originalidad de muchos diseñadores y la confianza que muestran los empresarios de las grandes firmas nos deja una muestra más de que el talento, la pasión y el buen hacer pueden llegar a ser una combinación explosiva. ¿Por qué no llegar a ser un experto en este mundo en lugar de abogado?



TITULO UNIVERSITARIO DE CINE DE ANIMACIÓN

Éxitos recientes del cine de animación español (Las aventuras de Tadeo Jones o Copito de Nieve) han demostrado el buen estado de salud creativo que vive esta técnica narrativa en España. La Universidad de Diseño e Innovación ESNE, presenta la primera carrera universitaria en Cine de Animación de nuestro país. Se trata de un título de 4 años de duración destinado a formar una nueva generación de artistas del cine de animación. ¿Qué puede haber más creativo que esto?

GRADO EN DISEÑO Y DESARROLLO DE VIDEOJUEGOS

Primer título oficial de grado en esta materia en España. Los estudiantes desarrollan desde el primer día su talento creativo y sus conocimientos del proceso de producción de videojuegos, pero también aprenden todo un conjunto de habilidades transversales, de observación de mercado, planificación, trabajo en equipo, comunicación y marketing, presentaciones en público, etc, que van enfocadas a generar buenos profesionales, capaces de integrarse en sus empresas entendiendo la forma de operar, configurando un perfil de emprendedor, interno o externo a la compañía, capaz de influir en la consolidación de la industria. ¿Eres de los que se apasionan jugando a los videojuegos? ¿Por qué no participar en todo lo relacionado con ellos?



TITULACIÓN SUPERIOR EN ARTE DRAMÁTICO

La estructura de los Estudios Superiores de Arte Dramático para materias y asignaturas de la especialidad de Interpretación  pretende la integración de múltiples conocimientos para que permita al alumno incorporarse al mundo profesional con una amplia formación artística, técnica y teórica. El carácter pluridisciplinar de estos estudios garantiza una formación integral que cualificará al alumno para trabajar en los distintos géneros y estilos, ya sea en teatro, cine o televisión e incorporarse con suficientes cualidades a cualquiera de las facetas relacionadas con el mundo del espectáculo. ¡Mamá, quiero ser artista!


Éstas son solo unas cuantas pero hay muchas más. Todo aquello que hasta hace muy poco tiempo era considerado un hobby, ahora puedes desarrollarlo y que forme parte de tu currículum. ¡Quién me lo hubiera puesto delante cuando no sabía hacia donde dirigir mi futuro!

Es importante que también sepas que desde el año 2007 se puede elegir la opción de realizar el Bachillerato por la rama de las Artes Escénicas. Eso sí, no todos los Institutos de Bachillerato ofrecen esta opción por lo que deberás estar muy atento.

¡Ya no tienes excusa para no estudiar!

Te invito a que escuches este vídeo. Valora el mensaje que te da y plantéate cómo quieres vivir.









jueves, 29 de agosto de 2013

Morgan. Una vida con humor

Morgan es una de esas personas a las que vale la pena conocer. Es amable, cariñoso, cordial y transmite un gran amor y conocimiento, no sólo por su trabajo, sino también por otros aspectos de valor para la vida.

Yo he tenido el enorme placer de conocerlo y compartir con él un par de horas que me han enriquecido enormemente. 

Las respuestas a esta entrevista son directas, claras y muy valiosas en su mensaje por lo que espero que las disfrutéis así como del vídeo que se acompaña, con varias de sus viñetas de humor gráfico.

Os invito, además, a visitar su página web:


1. ¿Cuándo y cómo descubriste tu faceta de dibujante?

Me recuerdo dibujando siempre, desde pequeño (bueno, ahora no es que sea muy alto, tampoco) y hacía dibujos humorísticos y caricaturas en el instituto. Dibujaba en mi tiempo libre y en todas partes. En mi época de voluntariado en la Cruz Roja de la juventud hacía los carteles, los folletos y los dibujos para las camisetas de los campamentos y colonias de verano...Ya saben el dicho popular: "en sociedad, no muestres tu habilidad". Pues, ya ven, la mostré y mira...

2. ¿Qué te llevó a dedicarte profesionalmente a la actividad que desarrollas en la actualidad?

No fue un hecho concreto ni una decisión puntual. Ha sido un proceso largo, de cerca de 30 años, lo que me ha llevado a donde estoy ahora. Empecé a colaborar con Canarias7 cuando era un joven universitario de 19 años. Había realizado una exposición de dibujos humorísticos (de sátira social y política) en un local y apareció por allí Vicente Llorca (periodista de Canarias7). Se interesó por mis dibujos y ya ven...sigo. Era el año 1983.

Dedicarme profesionalmente y por entero al dibujo humorístico vino mucho después. Fue una decisión difícil abandonar la enseñanza (soy maestro) y dedicarme por entero a la creación, de forma autónoma y con la incertidumbre del futuro. Contribuyeron algunas circunstancias de salud (que no vienen al caso) y la necesidad de saber hasta dónde podía llegar. Así que solicité la excedencia en educación y me puse las pilas. Eso fue en el año 2005.

Los primeros años fueron difíciles pero, poco a poco, fui dando a conocer mi trabajo y tomé las riendas de algunos proyectos (entre los que se incluye la edición de mis dos libros de viñetas). He invertido mis ahorros, mi esfuerzo y la confianza de mi familia. Ahora se empieza a ver los resultados y puedo ganarme la vida con mi trabajo (no sin dificultades, claro, que la cosa está fastidiada ahí fuera).

lunes, 12 de agosto de 2013

La inteligencia de Leo Messi

Howard Gardner describió la inteligencia como: "la habilidad para resolver problemas o para elaborar productos que son de importancia en un contexto cultural o en una comunidad determinada".

Reconoció la existencia de al menos 8 inteligencias entre las que se encuentra la Inteligencia Corporal o Cinestésica: capacidad para usar todo el cuerpo en la exposición de ideas y sentimientos. Incluye habilidades de coordinación, destreza, equilibrio, flexibilidad, fuerza y velocidad, así como la capacidad cinestésica y la percepción de medidas y volúmenes.

Uno de los máximos exponentes mundiales de esta inteligencia el Lionel Messi. Con 26 años es considerado el mejor futbolista del mundo. Su palmarés es impresionante, tanto individualmente como formando parte del equipo del FC Barcelona y de la selección Argentina.

Hoy, en creearlo, llevamos a cabo una entrevista ficticia con el gran astro que es un referente y un modelo para muchos niños y no tan niños en el mundo. Su característica inteligencia se suma a su gran humildad, su esfuerzo y constancia en el trabajo, lo que son valores importantes de referencia para los jóvenes de hoy en día.

La información de las respuestas de esta entrevista es real.


Messi, ¿desde cuando juegas al fútbol?
Desde muy pequeño siempre ha sido mi pasión. Mi abuela Celia me llevaba todos los sábados con mis hermanos mayores y con mis primos. Era lo que más me gustaba pero era demasiado pequeño para competir. Tenía 5 años y sólo pensaba en jugar al fútbol.


¿Es cierto que tu abuela confiaba plenamente en tu talento?
No sólo por mi edad, sino también por mi estatura, no me dejaban jugar con los niños mayores. Mi abuela insistía para que me pusieran y le contestaban que era demasiado chiquito y me haría daño. Ella no cejaba en el empeño y un día que faltó uno de los jugadores me permitieron jugar con tal de no seguirla escuchando. Salté al campo, marqué y, a partir de ese momento, entré en el equipo Grandoli de Rosario, mi ciudad natal.


¿Cómo llegaste al Barcelona?
A los 11 años me diagnosticaron un problema de crecimiento por déficit de una hormona y el tratamiento era muy costoso. En ese momento jugaba en el Newell´s pero no se hacían cargo del mismo. Ningún otro equipo de los que habían mostrado interés previamente por mí, como el River, apostaron por esta posibilidad. Mis padres tampoco podían hacerse cargo y un día, un "ojeados" del Barcelona, Minguella, concreta con mi padre para que vaya a Barcelona y me hagan una prueba. Ahí empezó todo.


Se dice que tu primer contrato fue en una servilleta.
Es cierto. Rexach, asesor del Barcelona, quería ficharme pero el club prefería esperar un tiempo. Mis padres no podían quedarse por más tiempo en Barcelona sin nada concreto así que Rexach se comprometió personalmente y firmamos nuestro primer contrato en lo que en ese momento teníamos a mano, una servilleta de papel.

A partir de ahí, todos conocemos tus éxitos. ¿Cómo te sientes con el transcurso del tiempo?
Muy feliz. Hago lo que me gusta y hacerlo con pasión me ha llevado a donde estoy. Nunca me he marcado otro objetivo que no sea disfrutar con lo que hago y creo que ahí está la clave.


Cada vez que marcas un gol, miras al cielo y señalas con el dedo índice de ambas manos. ¿A quién se los dedicas?
A mi abuela Celia. Pienso mucho en ella.  Me hubiera gustado mucho que estuviera viéndome, disfrutando. Le dedico mis goles y mis triunfos. Querría que estuviera aquí pero se fue antes de verme triunfar. Eso es lo que más rabia me da, que me vio tantas veces siendo un niño sorteando una silla, sorteándola a ella, y nunca me vio triunfar.



¿Qué consejo le darías a aquellos niños que te siguen y te imitan?
Que hagan amigos y lo pasen bien. Que disfruten jugando al fútbol como lo que es: "un juego".




No te pierdas el vídeo con la entrevista









jueves, 8 de agosto de 2013

Distribuye tu tiempo de forma eficiente

Nuestro día a día está repleto de actividades que, en muchas ocasiones, pueden llegar a agobiarnos. Sin embargo, pocas veces reflexionamos acerca de si esas actividades realmente están aportando valor a nuestra vida. El "no tengo tiempo" se convierte habitualmente en la excusa más socorrida aunque en muchas ocasiones lo que dejamos de hacer al utilizar esa excusa nos aporte muchísimo más valor.

Te planteo el siguiente ejercicio:

Haz una lista de las actividades más frecuentes, aquellas a las que más tiempo dedicas y clasifícalas de la siguiente manera:

1. Se trata de algo urgente e importante.
2. Se trata de algo importante pero no urgente.
3. Se trata de algo no importante pero sí urgente.
4. Se trata de algo no urgente y no importante.

Seguro que nunca antes se te había ocurrido hacerlo pero si lo pruebas, te darás cuenta de la cantidad de cosas a las que le dedicas muchísimo tiempo y de las que realmente podrías prescindir o, en su caso, reducir.

Por ejemplo, ¿donde colocarías?:

1. Ver la televisión.
2. Planificar estudiar un examen.
3. Actualizar tus estados de facebook.
4. Hacer ejercicio físico.
5. Organizar una excursión para compartir con los amigos.
6. Empezar a estudiar hoy el examen de mañana.
7. Leer
8. Jugar con videojuegos.
9. Atender los requerimientos de un amigo.
10. Cada vez que nos pide algo un amigo, lo hacemos.
11. Preparar las cosas justo  antes de salir de casa.
12. Contribuir en las tareas domésticas
13. Preparar un trabajo importante justo el día anterior.


Es probable que además de éstas, se te ocurren muchas actividades que puedes añadir. Te llevarás alguna sorpresa, ¡seguro!

Una vez trabajado, observa cuántas colocas en cada uno de los cuadrantes y podrás definirte en uno de estos perfiles:

URGENTE e IMPORTANTE
APAGAFUEGOS. Tensión y angustia; agotamiento y desempeño mediocre.

IMPORTANTE y NO URGENTE:
EFICIENTE. Controlarás tu vida con equilibrio y alto desempeño.

NO IMPORTANTE y URGENTE:
SUMISO. Nos utilizan con facilidad, nos sentimos sometidos y carecemos de disciplina.

NO URGENTE y NO IMPORTANTE:
FLOJO. Falta de responsabilidad, fragilidad y desmotivación.

¿Qué eliges?








viernes, 12 de julio de 2013

Ser adolescente es aquello que nos convierte en seres humanos.

"Ser adolescente es aquello que nos convierte en seres humanos". D. Bainbridge.

¿Por qué no entendemos muchas de las conductas de los adolescentes? ¿Es realmente diferente el cerebro de los chicos en relación al de las chicas?

Estas preguntas nos las hacemos frecuentemente pero nos cuesta afrontar que pueda tratarse de algo más que una moda concreta, la influencia de los amigos, la rebeldía ocasionada por los cambios hormonales y otras circunstancias que relacionamos con la falta de madurez a esas edades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el desarrollo cerebral de todo ser humano atraviesa una serie de etapas imprescindibles para el crecimiento.

Desde que somos concebidos, los órganos de nuestro cuerpo se forman armónicamente y maduran poco a poco. Esta maduración sigue un proceso ordenado que comienza en la nuca y avanza hasta la frente. En la juventud, esta onda de maduración alcanza las áreas frontales que controlan y aúnan lo afectivo y lo cognitivo. El cerebro alcanza su máximo tamaño al final de la infancia. Después, permanece constante pero se modifica su estructura. Se produce una "poda" de ramificaciones, eliminando lo superfluo y reorganizándose algunas otras. Al mismo tiempo, se protegen los axones con mielina, lo que mejora considerablemente la conducción de la información.

Los lóbulos parietales, encargados de la coordinación de los movimientos, maduran primero. Luego, las áreas que procesan los estímulos sensoriales. El desarrollo continúa en las áreas del lóbulos frontal y temporal encargadas de los procesos cognitivos y emocionales. Finalmente, la onda de maduración alcanza la corteza prefrontal que se encarga del control de los impulsos, el juicio y la toma de decisiones.

Toda experiencia humana deja huella y produce cambios persistentes en los patrones de conexiones neuronales del cerebro, específicos de cada uno según la historia de su vida. El cerebro adolescente es inestable por los rápidos cambios. Se produce una transición desde la dependencia de la familia a la independencia a través de las relaciones interpersonales y sociales. Se producen cambios emocionales, mentales, psicológicos y sociales influidos por las hormonas sexuales cuya concentración aumenta drásticamente.

Por otro lado se establecen los circuitos que permiten la memoria autobiográfica, imprescindible para el desarrollo de la propia identidad.

En cuanto a lo que se refiere a diferencias entre sexos, el tamaño de las áreas cerebrales es ya distinto en el momento de la gestación. La maduración posterior en la etapa de la adolescencia se debe a que las hormonas en la pubertad se producen a edades diferentes y de forma distinta: cíclica en las chicas y continua en los chicos.

En las chicas maduran más rápidamente las regiones de la corteza frontal que procesan el lenguaje, el control del riesgo, la agresividad y la impulsividad.

En los chicos lo hacen las regiones del lóbulo inferior parietal, cruciales para las tareas espaciales.

También hay deferencias en el desarrollo del hipocampo y de la amígdala que contribuyen a las variaciones de desarrollo cognitivo y social durante la adolescencia.

En ellas, el cerebro se vuelve muy sensible a los matices emocionales de aprobación, aceptación o rechazo. Su prioridad se centra en relacionarse socialmente, agradar y gustar. El estrés se dispara ante los conflictos en las relaciones con los demás o durante un peligro. Con las conversaciones en las que comparten su intimidad, se relajan del estrés gracias a que los estrógenos activan la liberación de dopamina (hormona de la felicidad) y oxitocina (hormona de la confianza).

En ellos, la elevación de testosterona les hace querer desaparecer del mapa social. Reducen su interés por el trato social, excepto en lo que se refiere al deporte y al sexo. La vasopresina (hormona de las energías masculinas) les permite gozar con la competitividad y desear mantener su independencia. Necesitan ocupar su puesto en la jerarquía. Es más acusada la temeridad porque conceden más expectativa a los beneficios que a los riesgos.

Como vemos, el desarrollo del cerebro y la liberación de hormonas concretas en este periodo, así como la necesidad innata de crecer y sentirse únicos y con identidad propia, los lleva a atravesar una época complicada de la vida para completar el posterior crecimiento como personas.

Todas estas circunstancias deben ser tenidas en consideración y entender, de esta manera, algunos de los comportamientos de nuestros adolescentes.




lunes, 1 de julio de 2013

"La Asamblea en la Carpintería"



Hoy continúo hablando de HÁBITOS y ACUERDOS.

Uno de los hábitos de éxito es el de la SINERGIA que es la cualidad de aprovechar las fortalezas de cada uno de los miembros del equipo. Si a este hábito le añadimos el acuerdo de NO HACER SUPOSICIONES, podemos garantizarnos resultados extraordinarios. Valoremos lo bueno de cada uno de los nuestros.

Quiero contaros un cuento que es fiel reflejo de la importancia de trabajar en equipo y de valorar las singularidades de cada uno de los miembros.

"LA ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA"

En un pequeño pueblo existía una carpintería famosa por los muebles que allí se fabricaban. Cierto día las herramientas decidieron reunirse en asamblea para dirimir sus diferencias. Una vez estuvieron todas reunidas el martillo, en calidad de presidente, tomó la palabra.

-Queridos compañeros, ya estamos constituidos en asamblea. ¿Cuál es el problema? -Tienes que dimitir- exclamaron muchas voces. -¿Cuál es la razón?- inquirió el martillo. -¡Haces demasiado ruido!- se oyó al fondo de la sala, al tiempo que las demás afirmaban con sus gestos. -Además- agregó otra herramienta, -te pasas el día golpeándolo todo.

El martillo se sintió triste y frustrado. -Está bien, me iré si es eso lo que queréis. ¿Quién se propone como presidente?

-Yo- se autoproclamó el tornillo. -De eso nada- gritaron varias herramientas. -Sólo sirves si das muchas vueltas y eso lo retrasa todo.

-Seré yo- exclamó la lija. -¡Jamás!- protestó la mayoría. -Eres muy áspera y siempre tienes fricciones con los demás.

-Yo seré el próximo presidente- anunció el metro. -De ninguna manera, te pasas el día midiendo a los demás como si tus medidas fueran las únicas válidas-, dijo una pequeña herramienta.

En esa discusión estaban enfrascados cuando entró el carpintero y se puso a trabajar. Utilizó todas y cada una de las herramientas en el momento oportuno. Después de unas horas de trabajo, los trozos de madera apilados en el suelo fueron convertidos en un precioso mueble listo para entregar al cliente. El carpintero se levantó, observó el mueble y sonrió al ver lo bien que había quedado. Se quitó el delantal de trabajo y salió de la carpintería.

De inmediato, la Asamblea volvió a reunirse y el alicate tomó la palabra: -Queridos compañeros, es evidente que todos tenemos defectos pero acabamos de ver que nuestras cualidades hacen posible que se puedan hacer muebles tan maravillosos como éste-. Las herramientas se miraron unas a otras sin decir nada y el alicate continuó: - son nuestras cualidades y no nuestros defectos las que nos hacen valiosas. El martillo es fuerte y esos nos hace unir muchas piezas. El tornillo también une y da fuerza allí donde no actúa el martillo. La lija lima aquello que es áspero y pule la superficie. El metro es preciso y exacto y nos permite no equivocar las medidas que nos han encargadlo. Y así podría continuar con cada una de vosotras.

Después de aquellas palabras todas las herramientas se dieron cuenta que sólo el trabajo en equipo las hacía realmente útiles y que debían de fijarse en las virtudes de cada una para conseguir el éxito.

Ya sabes, identifica tus fortalezas, celebra las diferencias y recuerda que lo justo no es hacer todos la misma cantidad de trabajo sino hacer cada uno lo que mejor se le da.











martes, 25 de junio de 2013

Sé el protagonista de tu vida y da lo mejor de ti mismo.

Este es el segundo artículo en el que hablaré de hábitos y acuerdos. Recordad que un hábito es una conducta que se repite de forma sistemática y un acuerdo es una resolución tomada por la persona.

En el artículo anterior os hablé del hábito de la ESCUCHA y del acuerdo de NO JUZGAR. Hoy os propongo el hábito de la PROACTIVIDAD y el acuerdo de DAR LO MEJOR DE UNO MISMO.

La PROACTIVIDAD es una de las claves del éxito en la vida. Hace referencia a ser protagonista de lo que hacemos, de nuestras actitudes y de asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Cuando somos protagonistas elegimos y, por tanto, diseñamos nuestro camino por la vida. Si decidimos no ser el protagonista, nos convertimos en víctima. Cuando esto es así, culpamos a otros o a las circunstancias de todo aquello que nos afecta. En ese caso, nos mostramos impotentes ante los hechos que tienen lugar en nuestro entorno. Siendo impotente, ¿cómo vamos a solucionar las cosas?

Pruébate a ti mismo:

1. Cuándo llegas tarde a clase, ¿cuál suele ser la causa?
2. Cuando no has cumplido con las tareas encomendadas es tiempo y forma, ¿a qué se ha debido?
3. ¿Qué excusa le pones a tus amigos para no acudir a un evento que no te interesa?

Demostrarás si actúas como víctima o protagonista según la respuesta:

1. El tráfico estaba fatal (víctima). No me levanté con tiempo suficiente (protagonista).
2. Se estropeó la impresora (víctima). Lo debía haber planificado todo con más tiempo (protagonista).
3. TENGO que hacer otras cosas (víctima). PREFIERO hacer otras cosas ya que el evento no me apetece (protagonista).

¿Ves la diferencia?

Para ser verdaderamente protagonista de tu vida, no sólo habla sino actúa como tal. Todo lo que te propongas tiene una parte importante que depende de ti y sólo de ti. Debes encontrarla y llevarla hasta las máximas consecuencias y ahí es donde entra en juego el acuerdo de DAR LO MEJOR DE TI MISMO. 

Cuando pongas en marcha ambas formas de actuar, realmente serás tú el que gobierna tu propia vida. En algunas ocasiones podrás no alcanzar lo que persigas pero te quedará la satisfacción de no haber dejado de hacer todo lo que dependía de ti. Las posibilidades de lograr cualquier cosa se multiplican considerablemente. Además, si no terminas obteniendo el objetivo final, seguramente te permitirá un aprendizaje adicional que no conseguirás, nunca, actuando como una víctima.

Empieza cambiando lo que dices:

Intentaré.../ Lo haré.
Tengo que hacerlo / Lo elegí.
Soy así / Sé que puedo mejorar.
No puedo / Debe haber una solución.

Ya sabes, se PROACTIVO y DA LO MEJOR DE TI MISMO.


Observa este vídeo y comprobarás el resultado de alguien que, seguro, así lo hizo.










martes, 11 de junio de 2013

¡Ya sé cómo eres. No tienes que explicarme nada!


Empiezo hoy una serie de artículos en los que voy a hablaros de hábitos y de acuerdos. Concretamente de los "7 hábitos" y los "4 acuerdos",  hábitos y acuerdos que nos conducen a la felicidad y a generar actitudes positivas para encarar la vida.

Un hábito es una conducta que se repite en el tiempo de forma sistemática.
Un acuerdo es una resolución tomada por la persona.

Como en todos los casos, los hábitos y los acuerdos pueden ser buenos o malos. Aquí os hablaré de los hábitos del éxito y los acuerdos para una vida plena.

El primer hábito al que haré referencia es al de la ESCUCHA. Debemos aprender a escuchar antes de querer ser escuchado. Existen errores habituales en la práctica de la escucha que son los siguientes:

1. Distraerse. Cuando nos hablan, pensamos en otra cosa o no miramos a la persona. Es como si estuviéramos en otra galaxia. Por supuesto, no nos enteramos de lo que nos dicen y, mucho menos, de lo que nos quieren decir. Esta práctica genera una sensación desagradable en nuestro interlocutor ya que siente que lo que dice no nos resulta interesante.

2. Fingir que se escucha. Parecido a la anterior pero incorporamos un "sí", un "ajá", etc. Creemos que engañamos pero no lo hacemos y ocurre lo mismo que en el caso anterior.

3. Escucha selectiva. Solamente nos fijamos en palabras o frases que nos interesan y aprovechamos para interrumpir a nuestro interlocutor para intervenir nosotros. Es muy típico el que alguien esté contando un suceso y el que "escucha" nos diga algo así como: "¿sabes?, a mí me ocurrió lo mismo" y bla, bla, bla.... Se acabó la intervención del primero. En este caso, ninguno de los dos practicará la escucha ya que el primero deja de hablar y también se desconecta de lo que dice el segundo. Ésta es una práctica muy frecuente.

4. Escuchar sólo las palabras. Creemos que las palabras nos transmiten toda la información y esto no es correcto. Hablamos con el tono de voz y con el lenguaje corporal además de con las palabras. Si no estamos atentos a estos aspectos, nos perderemos el mensaje y la persona sentirá, igualmente, que no es comprendida.

5. Escucha egocéntrica. Todo lo que nos dicen lo vemos desde nuestro único punto de vista. Pretendemos que la otra persona se ponga en nuestro lugar. En consecuencia, juzgamos lo que nos dicen o a la persona, aconsejamos sin que nos hayan pedido consejo o sondeamos emociones y/o sentimientos que no nos quieren compartir.

En lo que respecta a los acuerdos, el primero que mencionaré es el de NO HACER SUPOSICIONES. Si hacemos suposiciones, siempre pensamos que estamos en lo cierto. Nos adelantamos a las circunstancias y las consecuencias generan una realidad inventada que nos dificulta extraer valor de las personas y de la vida misma.

Combinando una MALA ESCUCHA con una SUPOSICIÓN, tendemos a ETIQUETAR a las personas.
Poner una etiqueta implica colocar a una persona en un lugar que no le corresponde. Nos convencemos a nosotros mismos que esa persona es lo que dice su "etiqueta" y de ninguna manera nos planteamos el que podamos estar equivocados. Ésta se convierte en permanente y realizamos la selección de personas que queremos a nuestro alrededor sobre la base de las mismas. 

—¿Cuántas oportunidades de crecimiento personal estamos perdiendo con esta práctica? 

—Muchísimas más de las que te imaginas.
 
Para eliminar etiquetas, debemos tener la mente abierta. Debemos aplicar el hábito de la escucha y el acuerdo de no hacer suposiciones. Si no hacemos suposiciones, nos permitiremos acercarnos y si escuchamos, conoceremos mucho más de lo que seguramente imaginamos. 

La verdadera escucha implica mantenernos atentos al lenguaje no verbal, practicar la empatía y mostrar a nuestro interlocutor que le entendemos y nos importa.

Parece fácil pero se necesita tomar conciencia y, sobre todo, perseverancia.
Piensa en alguien que tengas "etiquetado" sin saber porqué y ¡prueba! Seguro que te llevarás una grata sorpresa.