lunes, 6 de agosto de 2012

¿Por qué no es fácil detectar nuestros talentos? Fases del aprendizaje

En la adquisición de nuevos hábitos y, por tanto, de nuevos conocimientos o competencias, atravesamos una serie de fases que es importante que tengamos en consideración:

Foto original
Alma Menglin Doreste (9 años)
Inconsciencia de nuestra incompetencia.

Es la fase inicial y la que debemos atravesar cuanto antes. Si no somos conscientes de que no sabemos algo, difícilmente vamos a poder mejorar y/o aprender. Para poder transcurrir con soltura hacia la siguiente fase, debemos ser flexibles, observadores, tolerantes, críticos y ambiciosos.

Ejemplo: "No necesito aprender nada nuevo; con lo que sé, ya me vale"


Conscientes de nuestra incompetencia.

Desde el momento en que reconocemos nuestra incompetencia, liberamos nuestra capacidad de elección. Podemos poner en marcha nuestros recursos para adquirir la competencia que deseamos. En ese momento, entramos en la fase de toma de conciencia que es la fase más compleja de adquirir pero la que podrá suponer un cambio importante en nuestro crecimiento personal.

Ejemplo: "Creía que lo sabía todo; ahora me doy cuenta de todo lo que me queda por aprender"




Conscientes de nuestra competencia.

Hemos puesto en marcha todos lo recursos que entendemos son oportunos para adquirir la competencia que deseamos. Somos conscientes de cada uno de los pasos, empezamos a modificar nuestros hábitos, adquirir nuevos conocimientos, crecer y/o cambiar. Todo lo que ejecutemos será fruto de nuestra elección y la libertad que nos aportará, nos permitirá reconocer y re alimentar la primera fase para, de esa manera, continuar explorando otras áreas de mejora.

Ejemplo: "Estoy aprendiendo mucho. Cada vez que profundizo más, aprendo algo nuevo"


Inconscientes de nuestra competencia.

Cuando conseguimos nuestro objetivo y lo incorporamos a nuestras actuaciones mecánicas, archivamos las nuevas competencias, habilidades y conocimientos en nuestro subconsciente. Ya forman parte de nuestro yo y, por lo tanto, dejamos espacio a nuestra conciencia para seguir trabajando. En este momento, aquellas acciones que en la fase anterior nos costaba trabajo, las hacemos sin problema por lo que tenemos posibilidad de seguir incorporando nuevas habilidades y marcando nuevos objetivos.

Ejemplo: "Antes me costaba muchísimo pero ahora lo hago sin darme cuenta". 

En esta ultima fase se encuentran, por defecto, nuestros TALENTOS. Al tratarse de dones naturales, no los reconocemos como hechos singulares y característicos de nuestro ser. Por tal motivo, es importante que las personas que nos rodean sepan apreciarlos y reconocerlos ya que será la única manera de que podamos ser conscientes de ellos. El autoanálisis nos podrá ayudar pero a través de otras personas podremos adquirir la conciencia suficiente para identificarlos.

Tus talentos son un regalo. Si no los trabajas, no te serán de utilidad y tus debilidades tendrán espacio suficiente para expandirse.

2 comentarios:

  1. Querida Cristina, enhorabuena por este artículo en el que con tanta brillantez y claridad nos hablas de un temas de gran importancia el aprendizaje y el talento personal
    Un abrazo
    Sara Cobos


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Sara. Me alegro mucho que te haya gustado. Un abrazo

      Eliminar