martes, 28 de agosto de 2012

Gran talento, admirado por generaciones, comparte su vida con nosotros. Entrevista a Federico García Lorca



Hoy tenemos en esta sección a un "protagonista" muy especial. Se trata nada menos que del insigne poeta, Federico García Lorca. Lorca mostró sus dotes y su gran talento desde la infancia y luchó contra los acontecimientos que se cruzaron en su camino para conseguir lo que realmente le apasionaba.

Se trata de una entrevista ficticia pero el contenido es real y se acompaña de un audiovisual que resume esta entrevista en tono muy emotivo. No os la perdáis. 



Federico, ¿Cuales son los primeros recuerdos de tu talento?

Mi madre era maestra en el pueblo y siempre me dijo que empecé a tararear las canciones populares y que me entusiasmaba la guitarra desde incluso antes de aprender a hablar.

¿Que otras actividades te atraían?

Me encantaba jugar a decir misas, hacer altares, construir teatritos. La gente me gustaba; me apasionaba escucharles contar historias y arrastraba de la mano a la nodriza hasta llegar a la fuente del pueblo que era donde se reunían. Me quedaba absorto escuchando y he de reconocer que me maravillaba.

¿Alguna persona en concreto, además de tu madre, tuvo influencia en tu infancia?

Las criadas de mi casa, especialmente Dolores; fue la que me enseñó numerosos romances y canciones. En mi casa pude aprender todas formas de canto y del folklore andaluz: seguidillas, peteneras, soleares, granadinas, etc.

¿Consideras que tus obras recogen la esencia de tus vivencias de infancia?

Muchos opinan que lo que traslado a mis obras no son más que atrevimientos míos, audacias de poeta. Sin embargo, son detalles auténticos que pueden parecer raros porque también es raro acercarse a la vida con esta actitud tan simple y tan poco practicada. Ver, oír; tengo un gran archivo en los recuerdos de mi niñez de oír hablar a la gente. Es la memoria poética y a ella me atengo.

¿Consideras, entonces, que tu infancia te ha marcado el camino?

He tenido una infancia muy larga y de esa infancia tan prolongada me ha quedado esta alegría y mi optimismo inagotable. Sé que siempre me río a carcajadas y que contagio al más melancólico.

Además de la poesía, ¿Que otros talentos has cultivado?

De pequeño aprendí a tocar la guitarra; en el bachillerato me dio por el dibujo y cuando nos fuimos a vivir a Granada, comencé mis estudios de piano. Entre los 16 y los 20 años llegué a ser considerado un prodigio musical en Granada. Durante esos años compuse un "poema del Albaicín" en cinco cantos y fragmentos de una zarzuela.

¿Qué ocurrió para que te decantaras definitivamente por la poesía?

Cuando falleció mi profesor de Música, mis padres no me permitieron continuar mis estudios en París, como habría deseado. Unos años antes había conocido a Machado que me leía su poesía y decidí dirigir mi afán creativo hacia ese género.

¿Qué otros momentos de tu vida consideras han sido fundamentales?

Por supuesto, mi estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Durante ese periodo, entre los 20 y los 30 años, conocí a los que formarían conmigo la Generación del 27. Tuve allí grandes amigos: Emilio Prado, Luis Buñuel, Pepin Bello y Salvador Dalí. Luego entrarían Alberti, Machado y Juan Ramón Jiménez. Me encantaba animar las fiestas de la Residencia con el piano.

¿Hay alguna otra actividad que te apasionar?

El proyecto “La Barraca que se creó como medio para salvar el teatro español y al que me dediqué en los últimos años de mi vida. Se trataba de un teatro móvil, capaz de albergar a unos 400 espectadores. Se montaba y desmontaba y, de esta manera, podíamos llevar el teatro a casi cualquier lugar.

A lo largo de tu vida, ¿que circunstancias te marcaron más?

Por una parte, la obsesión de mi padre por que estudiara Derecho que me hizo escribir lo siguiente: “Entraré otra vez aunque con carácter libre en el Alma Mater...pero, ¿tendré que abandonar mis hijos sin criar, lo que es lágrimas de mi espíritu y carne de mi corazón para acariciar el frío volumen de historias muertas y conceptos moribundos? ¿Podré sobrellevar sin peso las dos cargas?... Yo lo que quiero es presentarle a mi padre en septiembre unas cuantas papeletas para darle un alegrón y marcharme tranquilo a publicar mis libros y a estudiar con un poco de detenimiento principios de filosofía con el Pepe Ortega que me lo tiene prometido”. Me refería a José Ortega y Gaset.
Por otra parte, mi condición de homosexual me tuvo atormentado así como mi catolicismo, que rechazaba la iglesia institucional aunque me sentía profundamente identificado con Cristo.

¿Que acontecimientos te han resultado más significativos?

Mi marcha a Nueva York. La travesía la realicé a bordo del Olimpic (gemelo del Titanic) y duró seis días. Estuve allí 10 meses, estudié inglés (aunque nunca lo llegué a dominar), en la Universidad de Columbia. En esta ciudad escribí uno de mis libros más conocidos, “poeta en Nueva York” . El otro acontecimiento significativo fue, sin duda, la Guerra Civil Española.

¿Tuviste algún problema durante la Guerra Civil?

Los falangistas, tras la sublevación en Granada, comenzaron a hacer registros. En mi casa hicieron dos, tal vez para amedrentarme. Buscaban una emisora clandestina y decían de mí que era un espía “rojo”. Me refugié en casa de mi amigo Luis Rosales, que también era falangista. Me detuvieron en agosto del 36, en su casa, y me fusilaron a las afueras de Granada. Aún a día de hoy, el paradero de mi cuerpo es una incógnita.

Audiovisual. Entrevista a Federico García Lorca




2 comentarios:

  1. Muy emotiva la entrevista y un genial acompañamiento de música y voz en off. Me parece genial este recuerdo y a la vez pequeño homenaje a este entrañable poeta.

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  2. Muchísimas gracias, Martín. Me alegro mucho que te haya gustado. En breve añadiremos más entrevistas en estos formatos: escrito y audiovisual. Un saludo

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